Caña Sintética G-Reeds para Clarinete
Las G-REEDS están disponibles en durezas desde #1.0 hasta #4.5 con intervalos de 0.5. La siguiente tabla muestra una comparación entre las durezas de las G-REEDS y las de otras cañas sintéticas. Omitimos la inclusión de cañas naturales en esta comparación por una razón muy sencilla: su inconsistencia hace que sea imposible comparar sus durezas con las de las cañas sintéticas. Por otro lado, las cañas naturales varían su dureza según las condiciones climáticas, principalmente la humedad ambiente.
Las G-REEDS están disponibles en 3 modelos distintos para saxofón y en un único modelo para clarinete.
Creamos las G-REEDS para que sean durables. Cuando utilizamos un producto del que se espera una larga vida útil es necesario que tomemos algunos recaudos, la limpieza es uno de ellos. Las G-REEDS pueden limpiarse con detergente neutro o jabones sanitizantes. También pueden limpiarse con alcohol pero una exposición prolongada podría alterar sus características. Recomendamos realizar esta limpieza periódicamente para evitar la formación de hongos, este consejo es aplicable a cualquier caña y más aún para las cañas sintéticas si esperamos poder usarlas durante mucho tiempo.
La posición de la caña en la boquilla tiene una enorme incidencia en el timbre del sonido y en la respuesta que obtendremos de ella. Incluso, estas diferencias se producen con sólo mover la caña unas pocas décimas de milímetro. Lo ideal es que la punta de la caña coincida con el labio exterior de la punta de la boquilla.
Las G-REEDS como la mayoría de las cañas sintéticas son muy espontáneas. Si la G-REED que estamos usando suena excesivamente brillante podremos conseguir un sonido más cálido con un modelo más oscuro o con una caña más dura sin sacrificar respuesta.
Algunas boquillas y/o algunos instrumentistas suelen facilitar la condensación excesiva dentro de la boquilla. El líquido condensado puede adherirse a la caña y generar gotas que terminen haciendo que el sonido parezca “sucio” o reproducido de un disco de vinilo muy usado. Podemos evitar esto pasando una lija de grano 400 o más grueso 2 ó 3 veces por la parte plana de la caña, el objetivo es que la superficie quede rayada, sin quitar material. De esta manera reducimos significativamente la cantidad de líquido que se adhiere a la caña.
La punta de las G-REEDS es muy frágil, esto se debe al delgado espesor en el que terminan. Recomendamos tratarlas con mucho cuidado. Una de las prácticas que contribuye a que las cañas se rompan es el hábito de apoyar la caña en la boquilla y luego la abrazadera, por eso recomendamos colocar primero la abrazadera y luego la caña, desde adelante hacia atrás.